Résumé: Continúa la duda más terrible que nadie pudiera tener.
Si alguna vez vemos seres de pesadilla, podríamos achacarlo a una alucinación.
¿Y si no fuera así?
¿Y si se tratara de un don especial que nos permite ver la realidad más allá de lo que ve el resto de la gente?
¿Y si tuviéramos la capacidad de distinguir a los demonios camuflados de las personas?
¿Y si estuviéramos asistiendo a nuestro propio... despertar?